miércoles, 2 de mayo de 2018


CONTEXTO HISTÓRICO DE LA PLANIFICACIÓN Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN EL ECUADOR


Fuente: Tomado de Senplades

Históricamente el Ecuador se ha desarrollado sobre la base de una estructura fragmentada y desorganizada, cuyas dinámicas han beneficiado únicamente a aquellas clases que han administrado el poder. Tal situación se ha visto materializada especialmente en la dispersión del tejido institucional, en el aislamiento y falta de coordinación de leyes, normas y reglamentos, y en la ausencia de una planificación sostenida que beneficie al país en su conjunto. De igual manera, la configuración espacial del territorio ecuatoriano a través del tiempo ha manifestado un regionalismo y centralismo, muestra de ello son las capitales administrativa y comercial: Quito y Guayaquil (Senplades, 2012).

Por tal motivo, integrar temas de ordenamiento territorial que promuevan el desarrollo equilibrado del país, era poco conveniente para los intereses de las élites políticas y económicas que dominaban en aquel entonces (Senplades, 2012).

En el 2008, con la aprobación mayoritaria del nuevo marco constitucional, se da inicio a la construcción de un modelo de Estado innovador, cohesionado y organizado, cuya finalidad es el bien común. Esta nueva estructura socio-política promovió la recuperación de las capacidades de planificación, gestión, regulación y control. Con este nuevo enfoque, se instaura una nueva visión respecto al territorio, así como una lógica más equitativa y equilibrada para planificarlo y gestionarlo. Por ello se establece como un deber primordial del Estado “planificar el desarrollo nacional, erradicar la pobreza, promover el desarrollo sustentable y la redistribución equitativa de los recursos y la riqueza, para acceder al buen vivir” (CRE, 2008, Art.3, numeral 5).

El Plan Nacional de Desarrollo-PND, es el principal instrumento del Sistema Nacional Descentralizado de Planificación Participativa-SNDPP, y su objetivo es contribuir al cumplimiento progresivo de: i. Los derechos constitucionales; ii. Los objetivos del régimen de desarrollo y disposiciones del régimen del Buen Vivir (a través de la implementación de políticas públicas); y iii. Los programas, proyectos e intervenciones que de allí se desprenden.
Para implementar el modelo de desarrollo propuesto, es indispensable mirar al territorio como el espejo donde éste se concreta; es por esto que la Estrategia Territorial Nacional-ETN es parte constitutiva del PND. Es decir, einstrumento que plasma la lógica innovadora de la planificación y del ordenamiento territorial, identificando las capacidades regionales y locales del país y articulando éstas a los objetivos nacionales de desarrollo. Por una parte, considera la construcción de un territorio equitativo y equilibrado, con asentamientos humanos adecuadamente organizados, y por otra, el fomento de la coordinación entre la planificación local y la nacional (Senplades, 2012).
Así mismo, el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas-COPFP (2010), establece a la Estrategia Territorial como el marco nacional para el ordenamiento territorial que proporciona criterios y directrices para la formulación de políticas públicas.
Consecuentemente, la planificación y ordenamiento territorial se sustenta en el enfoque de derechos humanos y en el desarrollo sustentable. En el período 2007 – 2017 se han desarrollado cuatro planes nacionales de desarrollo: 2007 – 2010; 2009 – 2013; 2013-2017 y 2017 – 2021.

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